Escribe: Mg. Carolina Pérez Geldres / Directora de la Escuela Profesional de Contabilidad y Finanzas UMA.
Cuando hablamos de riesgos pensamos en un daño el cual consideramos que no nos sucederá solo si tomamos las precauciones del caso; sin embargo, esta palabra implica mucho más. Es así como el riesgo va más allá de prever una posible contingencia o tomar precauciones para que algo malo no suceda. El riesgo da a luz un daño cuando pasa desapercibido.
En auditoría el riesgo es latente y con una probabilidad muy alta de ocurrencia, cuando no se identifican los puntos débiles de un proceso o de una actividad y eso llevará al auditor a expresar una conclusión inapropiada debido a que no se detectaron problemas significativos los cuales sí existían y no se lograron ver a tiempo.
Cuando el auditor conoce muy bien la organización que está auditando, así como sus componentes, podrá identificar muy bien los puntos débiles o cuellos de botella en los procesos o subprocesos que audita. Al conocer bien la organización, el auditor podrá identificar los riesgos a todo nivel y esto disminuirá significativamente la ocurrencia de errores importantes en su labor de auditoría.
El auditor identificará los riesgos más acertadamente si su análisis se basa en un mapeo adecuado de los componentes de control interno de la organización, asimismo, si aplica controles fuertes, el riesgo de control será mínimo.
Según la NAGU 3.10 la estructura del control interno puede ser definida como “El conjunto de planes, métodos, procedimientos y otras medidas, incluyendo la actitud de la dirección de una entidad, para ofrecer seguridad razonable, respecto a que están lográndose los objetivos de Control Interno”. Por tanto, es importante que una organización implante los sistemas de control interno para, entre otras cosas, promover y optimizar la eficiencia, eficacia, transparencia y economía dentro de la organización.
Los componentes del control interno son: Ambiente de control, Evaluación de riesgos, Actividades de control gerencial, Sistemas de información y comunicación y Supervisión.
- El componente Ambiente de control implica que la organización aplicará buenas prácticas, valores, conductas y reglas apropiadas las cuales reforzarán una cultura de control interno.
- El componente Evaluación de riesgos, incluye la identificación y análisis de los riesgos a los que está expuesta la organización para cumplir sus objetivos y medir adecuadamente el impacto de los riesgos y poder mitigarlos.
- Dentro del componente Actividades de control gerencial encontramos políticas, procedimientos y prácticas para asegurar que los objetivos de la organización se logren.
- El componente Sistemas de información y comunicación incluye métodos para registrar, procesar y dar a conocer la información de calidad para la correcta toma de decisiones en la organización.
- La supervisión también es importante, pues mide la eficacia del control interno y su adecuado funcionamiento en un entorno de retroalimentación para una mejora continua en la organización.
En conclusión, efectuar una adecuada evaluación de riesgos a cada proceso y subproceso dará a conocer al auditor la probabilidad de ocurrencia del riesgo, así como el impacto de ocurrencia, y dará como resultado final la reducción de pérdidas financieras dentro de la organización.
Sobre la autora:
La Mg. Carolina Pérez Geldres es Magíster en Contabilidad con especialidad en Auditoría y Control de Gestión Empresarial. Postgrado en Análisis económico del Sector eléctrico y la integración energética de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, Brasil. Cuenta con experiencia profesional en áreas financiera-contable y marketing en diversas instituciones como empresas transnacionales, organismos internacionales y del sector público. Ha sido gerente general de Consejo de Seguridad, Medio Ambiente y Desarrollo Humano SAC, empresa encargada de consultoría y capacitación industrial minera. Aplicó a un intercambio docente bajo el programa Erasmus dictando en la Universidad Rumano Americana, en Bucarest, Rumania. Actualmente es directora (e) de la Escuela profesional de Contabilidad y Finanzas de la Universidad María Auxiliadora.