Escribe: Mg. María Claudia Gonzales Mestanza
El Perú es considerado uno de los países más emprendedores a nivel mundial. Diversos estudios en los últimos años, como el realizado por el Global Entrepreneurship Monitor (GEM), señalan que 1 de cada 4 peruanos se encuentra emprendiendo en fase temprana. Este espíritu emprendedor ha estado presente en nuestro país desde hace varios años atrás y, hoy por hoy, en tiempos donde sufrimos las consecuencias de la pandemia y crisis económica, muchos han buscado generar ingresos con sus propias iniciativas empresariales.
Lo importante es tener claro que el emprendimiento no es realizar un negocio por un tiempo, sino perdurar en el mercado. Por ello, debemos detectar la necesidad y realizar investigación de mercados para conocer la situación actual del segmento al que nos dirigimos, además de seguir realizándolo cuando ya estamos en el mercado pues muchos emprendimientos dejan de hacerlo y pueden terminar desapareciendo. Continuar con la investigación una vez que emprendemos permitirá conocer la aceptación, satisfacción u otros detalles importantes del consumidor en relación a lo que vamos a ofrecer.
También otro error que cometemos es no hacer el análisis de las necesidades del consumidor y le ofrecemos productos y/o servicios que asumimos que el público objetivo necesita. Si vamos a ingresar al mercado hay que realizarnos diferentes preguntas como: ¿cuáles son las necesidades del público objetivo?, ¿por qué compraría nuestro producto?, ¿aporta valor al consumidor?, ¿el precio es adecuado?- Son muchas las preguntas que podemos realizar. Por consiguiente, consideramos que todo emprendimiento debe ser iniciado por un estudio de investigación para conocer las necesidades de la población, conocer al público objetivo, sus gustos, preferencias, y si el emprendedor ya conoce productos o servicios similares, validar que la alternativa que está dispuesto a ofrecer es buena para asegurar una introducción al mercado. Con la información que obtengamos podemos validar y mejorar nuestra idea de negocio, asimismo ver la viabilidad de nuestro proyecto y si existe un mercado atractivo y sostenible en el tiempo.
Pero, ¿por qué no se realiza una investigación de mercados? Muchos mencionan que al iniciar su negocio les es muy costoso realizar estudios de mercado; sin embargo, hay que tener en cuenta que hoy en día hay mucho acceso a la información. Siendo así, investigar no es impedimento. Contamos con tecnología que también nos ayuda a obtener información que debe ser útil para nosotros. Esto nos permitirá tomar decisiones.
Los pasos que hay que tener en cuenta para desarrollar las bases de investigación de mercados son:
- Identificar quién es nuestro público objetivo: muchos emprendedores ya lo conocen, pero hay que definir las características precisas para poder dirigirnos mejor a ellos, saber de dónde son, dónde residen, rango de edad, estilo de vida, sus gustos, hábitos de consumo, cómo se comunican, cuánto están dispuestos a pagar, entre otros puntos.
- Conocer el sector: cada uno es diferente y tiene sus características. Hay que investigar las tendencias del mercado en la industria a la que nos dirigimos, sea local o internacional, analizando información que podemos encontrar en diferentes fuentes secundarias confiables.
- También es importante conocer a los que venden productos o servicios similares, a nuestra competencia: qué ofrecen, cómo se comunican con sus consumidores; no porque nos vamos a copiar, sino porque también buscamos diferenciarnos ante ellos, ofrecer valor a los posibles consumidores.
- Verificar si existe interés en el producto y/o servicio que queremos ofrecer al mercado, la idea de negocio, el precio, lugares de venta y cómo informamos.
Para validar el interés en nuestro producto tenemos que obtener datos que, si bien es cierto ya la revisamos en la información secundaria, viene a ser la base de la investigación debido a que esa información es, quizás, del mismo entorno, pero no en el tiempo ni al público objetivo al que nos estamos dirigiendo.
Ahora, en épocas donde aún tenemos que distanciarnos, la tecnología nos es de utilidad. Nos permite realizar entrevistas y/o encuestas digitales en las que podemos obtener la información que estamos buscando para mejorar nuestro producto y que este sea el ideal para nuestro consumidor potencial.
Toda investigación se debe realizar en base a objetivos de la información que queremos obtener como, por ejemplo, conocer los hábitos de consumo. Si no tenemos claros los objetivos, podemos obtener información que no nos va a ser de utilidad.
Teniendo información de la investigación, podemos tomar decisiones sobre nuestro producto y/o servicio como mejorar la comunicación con los consumidores, mejorar la accesibilidad a los puntos de venta y el precio. Cabe precisar que no sólo hacemos investigación al iniciar nuestro emprendimiento, sino también cuando ya permanecemos en el mercado. No debemos esperar a que surja un problema de ventas bajas o de insatisfacción en el servicio. Debemos investigar para una continua mejora y, en el tiempo, ir innovando para ofrecer diferentes alternativas al consumidor.
Sobre el autor:
Mg. María Claudia Gonzales Mestanza
Magíster en Ciencias Empresariales con mención en Marketing y Gestión Comercial, Licenciada en Marketing por la Universidad San Ignacio de Loyola. Cuenta con 9 años experiencia en Investigación de Mercados realizando diferentes estudios, además de ser catedrática a nivel de pregrado y postgrado en universidades particulares y nacionales dictando cursos de Marketing y Comunicaciones. Certificada como Docente Digital 4.0 por la Universidad Privada Peruano Alemán.