Emprender con inteligencia estratégica

Escribe: Dr. Carlos A. Mejía Bejarano – Vicerrector de la UMA

Para entender la Inteligencia Estratégica, debemos definir Inteligencia y Estrategia.

De acuerdo con Ali et al., (2019) Inteligencia es la capacidad de razonar, planificar, resolver problemas, pensar de forma abstracta, comprender ideas complejas, aprender con rapidez y aprender de la experiencia.

Según Porter (2019) Estrategia es el plan para ofrecerle al cliente un producto o servicio que los competidores no pueden, para satisfacer sus necesidades o deseos, obteniendo una posición única en el mercado. La estrategia se trata de tener un plan para crear una manera diferente de competir que nos permita obtener una rentabilidad superior.

Por su parte, Aguirre (2020) define Inteligencia Estratégica (IE) como un sistema organizacional que selecciona, analiza, genera y difunde información estructurada que permite tomar decisiones estratégicas en una organización. Existen 5 elementos principales asociados al concepto de IE:

1. Vigilancia Tecnológica
   Es un sistema que gestiona información del pasado y la transforma en conocimiento para la toma de decisiones.

2. Inteligencia Competitiva
Es un sistema que gestiona el estado actual de la compañía, clientes, competidores, proveedores y todos los agentes relacionados en la cadena de valor.

3. Prospectiva
Analiza las tendencias futuras, a partir del conocimiento del presente de los mercados y del entorno social.

4. Gestión de la Innovación
Es un proceso estructurado, lógico y armónico que administra las innovaciones en las organizaciones e incluye tareas de planificación, organización, gestión y control.

5. Planeación Estratégica
Es un proceso de gestión para el cumplimiento de objetivos estratégicos enmarcados dentro del futuro deseable de la organización.

El modelo de Inteligencia Estratégica de Aguirre (2020) muestra la combinación de la vigilancia tecnológica (analiza el pasado), la inteligencia competitiva (analiza el presente), la prospectiva (analiza tendencias futuras) y la gestión de la innovación, como precedentes de la planeación estratégica para la toma de decisiones estratégicas en una organización (ver figura 6).

De acuerdo con Yetisen et al., (2015) emprender es un proceso en el que se diseña, se lanza y se administra un producto o servicio con el objetivo de generar un beneficio.

Emprender con Inteligencia Estratégica, implica diseñar y ofrecerle al cliente un producto o servicio que los competidores no pueden; si es posible, crear una ventaja competitiva¹. Luego, para administrarlo, se debe tener una estructura que permita sostenerlo en el tiempo y seguir los 5 elementos de la IE empezando por la vigilancia tecnológica donde se investigan las últimas patentes, innovaciones en productos, tecnología y el conocimiento científico existente; se continua con la inteligencia competitiva donde se conoce el estado actual de mercado considerando las fuerzas de Porter; luego, la prospectiva para entender las tendencias futuras; finalmente, solo al conocer el mercado, el público objetivo y los principales drivers² (para predecir), se procede a la innovación y al proceso de planeamiento estratégico para garantizar la sostenibilidad del nuevo producto o servicio.

En la actualidad, vivimos en un mundo hiperconectado y en muchos casos, con mercados en hipercompetencia. Por ello, es recomendable seguir los pasos del modelo de IE antes, durante y después de emprender ya que de lo contrario cualquier iniciativa estaría condenada al fracaso o sería imposible de sostener en el tiempo por falta de conocimiento del cliente y su entorno pasado, presente y futuro.

¹ Ventaja Competitiva: “Habilidad de una empresa para desempeñarse de una o más maneras que sus competidores no pueden o no desean igualar” (Kotler, 2016).

² Driver: “Variable, fenómeno o evento, cuyo comportamiento o aparición puede generar un cambio significativo en el futuro del tema bajo estudio” (Ortega, 2016).

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